No es
hasta finales del siglo XVIII que llega el primer motor a explosión que dio
paso al primer automóvil propulsado por un motor de combustión interna. Con
esta invención se vendría a revolucionar la industria automovilística que daría
como resultado la aparición del primer taller
mecanico, aunque desde entonces los centros como éste han sufrido muchas
transformaciones hasta convertirse en los locales multiservicio que son ahora
para poder solucionar cualquier problema relacionado con un vehículo.
La
industria automotriz y los servicios asociados a ella son, hoy en día, parte
fundamental de la sociedad de consumo. Nadie puede imaginarse en la actualidad un
mundo sin automóviles como tampoco sin televisión, sin teléfonos móviles o sin
cualquier aparato que la tecnología nos brinda para simplificar las tareas
diarias. Sencillamente desde que fueron masivamente conocidos por el hombre, ya
nunca más se concibe prescindir de ellos a pesar de no ser imprescindibles para
vivir, tal y como queda demostrado históricamente.
Llevar
a cabo el mantenimiento y el servicio de reparaciones en un taller
automovil específicamente en la parte mecánica, implica estar al tanto
de la tecnología de fabricación de las diferentes marcas y estar en posesión de
conocimientos, mano de obra formada y tecnología adecuada. Como a través de los
años el desarrollo de los automotores se ha caracterizado por una rápida
innovación, ésta se ha hecho específicamente a los motores, creando automóviles
cada vez más ligeros, aerodinámicos y buscando reducir las igniciones
contaminantes.
Se
busca también reducir el consumo de combustible, de ahí la incorporación de los
catalizadores y otras tecnologías de protección al ambiente.Con una industria
tan especializada y el crecimiento constante de vehículos, la proliferación de
talleres es directamente proporcional. Sin embargo, y a pesar de la
diversificación entre un taller de chapa y pintura y otros, lo cierto es que
las marcas de automóviles aumentan la calidad de sus servicios y también la competencia.
La
demanda de más y mejores servicios es una realidad, pero también el consumidor
agudiza su sentido del mantenimiento para su vehículo poniendo atención a cada
detalle del mismo según indica el fabricante. Y es que conviene seguir estas
pautas para el buen estado del automóvil. Y eso implica ser más observador con
los servicios de su taller mecanico
de cabecera, que en muchos casos se ha visto sustituido por otro al no
responder a las necesidades de su cliente en materia de relación calidad-precio.
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